Tengo una buena idea ¿es una buena idea?
Tres fases para poner a prueba tu idea de startup. Incluímos ejemplos de founders y empresas de nuestra comunidad
Tienes una idea de negocio, has empezado a desarrollarla y te genera buenas sensaciones. Tanto te entusiasma que le estás dedicando muchas horas a trabajar en ella, te quedas hasta tarde en tu escritorio y te encanta.
Pero justo antes de quedarte dormido y entrar en el sueño profundo, una duda te despierta ¿de verdad es una buena idea? ¿O sólo te estás convenciendo ciegamente de que lo es? ¿Cómo saber si efectivamente es una buena idea?
Respuesta inicial: Aunque depende de muchos factores, algunos (varios) de ellos que no puedes controlar, eso no quiere decir que no puedas reducir al máximo el espacio que se le entrega a lo incontrolable.
Resuelve un problema
A veces puedes creer que estás resolviendo un problema, pero resulta que no. Así que antes de embarcarte, investiga, sal a la calle y conversa con las personas a quienes ayudarás con tu solución. Usa tu tiempo en entender el problema y empieza a solucionarlo.
No es necesario armar nada muy complejo. Un buen ejemplo de esto es Bemmbo y el trabajo de su CEO, Rodrigo Oyarzún. En primera instancia y sin saber programar se dedicó a encontrar un problema -el sistema de pago a proveedores- y luego salió a validarlo con potenciales clientes: una ferretería, un servicio técnico automotriz, un hotel. Construyó una solución no-code usando Bubble y salió a buscar clientes.
Otro buen ejemplo es la historia de Triangulate, un sitio de citas que conectaba personas en base a intereses. La explicación de su caída se entiende en parte por no meterse a preguntar y escuchar a los clientes. No hacerlo implicó el fallo de su primer intento y eso trajo como consecuencia un ciclo de prueba e iteración perdida. Aunque luego de dos ciclos de iteraciones estuvieron cerca de alcanzar PMF al final les faltó tiempo. Su historia está muy bien contada en este post de Tom Eisenmann para Harvard Bussiness Review que de paso está inspirado en el libro que él mismo escribió Why startups fail?
No pierdas tiempo
Genera una primera versión muy simple del producto y muéstrasela a esos mismos usuarios con los que hablaste anteriormente. Recibe feedback e itera. Repite el proceso.
Mantén tu cabeza abierta porque esta serie de pruebas e iteraciones puede meterte de lleno en tu idea porque funciona, o tal vez llevarte a dar un giro.
A veces se trata de cambiar por completo, así por ejemplo lo hizo Slack. Nacida al interior de Tiny Speck, una empresa dedicada a crear juegos, no estaba en la cabeza de sus fundadores dar una solución a la mensajería con fines laborales. Pero una vez que el juego fracasó y la empresa tuvo que cerrar, sus creadores se enfocaron en un desarrollo genial que les había permitido ser más eficientes en el trabajo, Slack.
No se llamaba así en ese momento, de hecho su nombre era Linefeed y fue creado para conectar a los cuatro founders originales de Glitch (el juego) que vivían en Vancouver, Nueva York y San Francisco. Ya con el foco puesto en este nuevo desarrollo se dedicaron a buscar feedback de equipos en empresas cercanas, iteraron, agrandaron el grupo de prueba, iteraron, agrandaron el grupo de prueba.
Lanzaron una primera versión a la que se accedía por invitación y unos meses más tarde la abrieron totalmente. Para ese momento Slack ya tenía 60 mil usuarios activos y 15 mil de pago.
Otro gran ejemplo está mucho más cerca de nosotros, la startup es Plutto. Llegaron a Platanus Ventures con una idea enfocada en los viajes corporativos, fueron aceptados en el programa, pero la contingencia social de 2019 los llevó a cerrar. Volvieron a postular con un software que manejaba el pago a suscripciones, pero a poco andar se dieron cuenta que tenían que dar un giro. Luego de investigar, meterle cabeza y conversar con founders de la comunidad llegaron a una nueva idea: un software para verificar a las empresas de forma rápida. Había nacido Plutto.
Hay más posibilidades a las de Plutto y Slack, no todos son cambios radicales, también puede haber variantes más moderadas como apuntar a otro público, por ejemplo. Lo relevante es que te mantengas abierto y flexible porque tu idea inicial puede ser eso, un inicio y no necesariamente la meta.
Ten en mente esto: está bien cambiar, a veces es necesario, de hecho es bastante probable que tu idea cambie en el camino. Lo importante es darse cuenta rápido.
Estudia el mercado ¿cuántos clientes podrías tener?
¿Hay mercado suficiente para tu idea?
Porque puede ser una gran idea, que funciona con un público específico, pero tal vez eso es todo. ¿Te basta con 10 clientes fieles? Quizás si estás en una empresa con clientes enterprise puede ser un buen punto de partida.
Ahora, un contexto adecuado podrá darte el empujón necesario para conseguir tracción. Pensamos en cambios tecnológicos o de comportamiento que vuelven deseables las características de tu producto.
Veámoslo con ejemplos 👀👇🏼:
¿Habría sido posible Uber en los 2 mil? Claramente no por 2 grandes razones. Los smartphones no se habían popularizado como están ahora y casi nadie tenía GPS.
Pero eso cambió, los teléfonos inteligentes se volvieron accesibles para buena parte de la población, luego incorporaron el GPS en los dispositivos y ¡bum! La tecnología había abierto un nuevo mercado en el que Uber pasó a ser deseable porque además resolvía un problema de toda gran ciudad que se precie, la movilidad y los taxistas (broma, pero si quieres no es broma).
¿Y los cambios de comportamiento? 🧐
Soluciones como las del mismo Uber, Airbnb y Tinder son buenos ejemplo de estos cambios. Porque hasta comienzos de este siglo ¿quién en su sano juicio abriría las puertas de su casa para desconocidos de otras partes del mundo?
La misma tecnología nos fue allanando el camino para cambiar, empezamos a usar de forma cotidiana Facebook, Google, Twitter y a conectarnos con personas que no conocíamos. Pero lo más importante es que la tecnología podía ofrecer una solución súper eficiente a nuestros problemas cotidianos.
El punto es que si estás atento a los cambios tecnológicos y de comportamiento, también podrás detectar oportunidades nuevas donde correrás con cierta ventaja. Así que no descuides tu conexión con el entorno del que este blog es parte.
De hecho encontramos genial que hayas leído este post y aquí una última recomendación.
Profundiza en estos temas escuchando / viendo este capítulo de nuestro Tech Founder News. Acá además encontrarás buenos consejos para saber cuándo estás frente a una buena idea y una mala idea 🚩. Dónde encontrar buenas ideas y ¿por qué será que las ideas de startups suelen repetirse?